
Científicos chinos han creado un robot con neuronas humanas en lugar de un procesador
Científicos chinos han hecho lo que recientemente se consideraba ciencia ficción. Crearon un robot controlado por neuronas humanas reales. Esta tecnología llamada MetaBOC es un sistema abierto que conecta biocomputadoras basadas en el cerebro con dispositivos electrónicos. La esencia del desarrollo es que las neuronas humanas cultivadas en chips de silicio pueden recibir, interpretar y responder a señales eléctricas. De hecho, lo que tenemos es un procesador biológico que funciona con células cerebrales humanas.
Esta tecnología desarrolla las ideas del proyecto DishBrain de la Universidad de Monash, donde 800.000 células cerebrales en un chip pudieron aprender a jugar al ping-pong en solo unos minutos. Cortical Labs, que surgió de este proyecto, está desarrollando módulos de computación utilizando neuronas humanas y planea llevar esta tecnología al mercado en los próximos años. Prepárese para la primera computadora del mundo que literalmente puede cansarse de sus búsquedas interminables de memes en Internet.
Según Brett Kagan, científico jefe de Cortical Labs, las biocomputadoras con neuronas demuestran un aprendizaje más rápido y alta eficiencia energética. En comparación con los chips modernos de inteligencia artificial. El proyecto chino MetaBOC, desarrollado por la Universidad de Tianjin y la Universidad del Sur de Ciencia y Tecnología, utiliza organoides cerebrales 3D. Estas estructuras son estimuladas por ultrasonido de baja intensidad, lo que permite crear conexiones neuronales complejas.
Sin embargo, tales biocomputadoras requieren un cuidado especial. Necesitan nutrientes y protección contra patógenos. Estos componentes «vivos» no se pueden simplemente apagar como una computadora normal. Y ahora imagine tecnología que realmente tiene derecho a ofenderse. Cuando presiona el botón de encendido en medio de un proceso importante. Personalmente, me parece espeluznante.
El desarrollo plantea serias cuestiones éticas. Aunque los investigadores consideran poco probable que tales sistemas puedan adquirir conciencia, la mera posibilidad de esto requiere discusión. Como señaló Brett Kagan, tales tecnologías en la intersección de la biología y la robótica podrían convertirse en la base para una nueva generación de máquinas inteligentes capaces de aprender más eficientemente que la inteligencia artificial con menor consumo de energía.