
Robots militares con «conciencia del operador» se prueban en las montañas de Santa Cruz
La compañía Scout AI está desarrollando robots de combate capaces de actuar como soldados. Los fundadores Colby Addock y Collin Otis están creando no solo drones inteligentes, sino un modelo de inteligencia artificial militar llamado Fury.
La esencia de la tecnología radica en crear un modelo de percepción-lenguaje-acción que permite a los robots ver el mundo que los rodea. Entender comandos en lenguaje natural y controlar sus sistemas mecánicos. Incluso en condiciones de ausencia de comunicación o señal GPS. La compañía ya está probando prototipos de vehículos terrestres y aéreos en las montañas de Santa Cruz.
La ventaja clave de Scout AI es la modularidad del sistema. Fury puede funcionar en componentes comerciales ordinarios e integrarse fácilmente con plataformas robóticas existentes sin necesidad de crear hardware especializado. En esencia, la tecnología permite mejorar significativamente las capacidades de los robots militares ya existentes.
Se presta especial atención a lo que llaman un enfoque centrado en el humano. Fury permite dar órdenes por voz o texto y recibir respuestas inteligentes. Lo que es fundamentalmente diferente de los sistemas de control tradicionales con botones. La compañía afirma que tal enfoque proporcionará una ventaja significativa en el campo de batalla, permitiendo a un solo militar coordinar las acciones de múltiples sistemas robóticos.
Así, el proyecto Scout AI está como forzando la transición de plataformas controladas remotamente a sistemas con autonomía táctica en la toma de decisiones. Lo que desdibuja los límites entre operador y ejecutor en operaciones militares. La propia compañía dice que sus robots de combate, cito, permiten actuar con la «conciencia situacional de un operador experimentado». Todo esto deja muchas preguntas. Así como preocupaciones.