
Sam Altman comparó el aprendizaje de IA con aprender deslizamientos en smartphones
La brecha generacional en el uso de inteligencia artificial ya existe ahora, y es realmente enorme. Sam Altman, CEO de OpenAI, señaló diferencias significativas entre cómo diferentes grupos de edad interactúan con sistemas de chat. Dijo «Miren cómo los de 20 años usan ChatGPT. Ahora miren cómo lo hacen los de 35. Son 2 realidades diferentes.»
Según él, las personas de 20 a 25 años ya han integrado la inteligencia artificial en sus vidas diarias. Usan ChatGPT como una especie de sistema operativo, le conectan archivos, varias herramientas y plugins. Los usuarios jóvenes crean sistemas de consultas listos y a menudo no toman decisiones sin consultar el modelo – piden opiniones, aclaran detalles, buscan consejos. Para ellos, la inteligencia artificial ya almacena el contexto de toda su vida, incluyendo memoria e historial de interacciones.
Al mismo tiempo, los usuarios mayores de 30 años más frecuentemente tratan la inteligencia artificial simplemente como un reemplazo de motores de búsqueda. Por hábito la perciben como un «bot» o «buscador con funciones adicionales.» Este grupo de edad rara vez construye escenarios de uso complejos y delega tareas a regañadientes.
Altman establece un paralelo con la aparición de smartphones «Los niños inmediatamente empezaron a usarlos. Y los adultos pasaron 3 años aprendiendo a deslizar.» Lo mismo está pasando ahora la inteligencia artificial ya no es solo una herramienta. Para la nueva generación, es una interfaz a la realidad, una especie de mil roles en un bolsillo.